Muchos y buenos pejerreyes en el muelle de Mar de Ajo

Cuando estamos pescando en la costa Atlántica hay una regla en cuanto a los vientos que no suele fallar, vientos del Norte al Este (agua marrón) buena pesca variada , del sur agua clara y pejerreyes.
Durante mi estadía los vientos fueron cambiantes impidiendo que se afirme un tipo de pesca en particular, predominando en los primeros 3 o 4 días los del sector Nor-oeste.Despues de una tormenta cambio el viento al sur y después de un par de días de fuertes ráfagas y mucha correntada, el agua comenzo a aclarase, aunque sin estar óptima creímos que ya era hora de hacer un intento con el pejerrey(que ya daba fuertes señales de su presencia en los mediomundos).
Por encontrarse el sector de pesca con caña del muelle de Mar de Ajo mucho mas alejado de las rompientes que mi querido muelle de La Lucila decidí por esta vez serle infiel y encarar la pesca en el primero.
Si bien comparten mi mismo entusiasmo por la pesca, mis dos compañeros (Jorge y Julio) me miraron algo incrédulos cuando arreglamos como horario para nuestra cita pescadora a las 6:00 en el muelle.
Mañana soñada (de manual), como a mi me gusta decir.Viento suave a moderado del S-SO y faltando dos horas para la pleamar comenzamos a pescar, calculando que lo mejor vendría en el cambio de marea y las primeras horas de la bajante.
Antes de contarles la pesca les voy a contar el "secreto", un as en la manga que no puede faltar en la caja cuando pescamos pejerrey en el mar.Estoy hablando del puntero cebador, del cual los locales primero se mofaban y luego miraban con asombro el increíble resultado que nos daba.Lo que ocurre es que en lo vasto del mar el pejerrey que suele picar en forma intermitente, con la ceba se acarduma y además enseguida encuentra nuestras carnadas que penden a continuación del puntero cargado con caballa en aceite.
Lanzamos nuestras lineas, de 3 boyas yo-yo y lágrimas pequeñas con brazoladas entre los 45 y 60 cmts de profundidad y en segundos tuvimos pique.Salio el primero ,de lindo tamaño y una fortaleza clásica de los escardones.

Julio, aprovechando la pleamar busco a fondo y se le dio enseguida un hermoso pique que termino siendo una muy buena corvina rubia.

Otro pescador obtuvo un excelente congrio y luego la pesca variada dejo de ser tal para transformarse en pesca de rayas, por lo que muchos al ver los resultados que obteníamos con el peje, se volcaron a la pesca de flote.

Jorge y yo seguíamos pescando del lado sur del muelle y cada vez teníamos mas pique pero el viento se intensifico y la linea corría demasiado.

Se sumaron a los piques de pejerrey, sardinas de todo tamaño y algunas anchoas de banco pequeñas que hicieron correr las boyas con fuerza y nos hicieron disfrutar de piques constantes.

Como suele ocurrir siempre, cuando hay buen pique las horas pasan volando y la idea de haber comenzado la pesca tan temprano era además de aprovechar la marea indicada, regresar al mediodía (Las mujeres nos esperaban para almorzar).Eran ya las 16 hs , nadie quería dejar de pescar y por mas que algún mensaje de texto daba cuenta del motivo de nuestra demora, decidimos poner bien en claro quien manda en casa y "desarmamos todo y nos fuimos".
Realmente tuvimos una excelente jornada, condiciones climáticas y de marea ideales.
Sacamos entre los tres mas de 150 pejes, la mayoría de entre 25 y 40 cmts, con alguna sorpresa de casi 45.

Lo bueno del muelle es que su longitud nos brinda buenas posibilidades de pesca por internarse bastante en el mar. Lo negativo, sobre todo para la pesca de variada de fondo es que solo lanzado hacia los laterales no hay enganche, en todo el sector frontal del morro es imposible lanzar a ninguna distancia ya que es corte asegurado, una lastima que no se preocupen en limpiar.
De todos modos es posible hacer una hermosa pesca de pejerreyes como esta y mas también, sobre todo en el mes de mayo cuando atracan cardumenes de grandes escardones que hacen las delicias de los que nos gusta ver correr las boyitas.