Con el abrupto ingreso de agua a la laguna de Chascomus y por ende al resto de las encadenadas a través del río Salado, se ha producido una nueva distribución de las fichas en el tablero de la pesca del pejerrey.
Con noticias de excelentes cosechas en cantidad y calidad en el muelle de la ciudad, decidimos ir a relevar el estado del pique y un "grupito" de unos 30 pescadores del club nos fuimos a probar suerte el pasado viernes por la noche.
Además estuvimos precavidos con la cena y como de noche el cuerpo pide algo mas recomfortante que un sandwichito de fiambre, Lucas organizo unos tremendos churrasquitos al disco.La verdad nosotros no lo ayudamos mucho, la pesca nos mantenía alejados de la cocina pero Ariel que es jugador de toda la cancha estuvo firme.La próxima nos tocara a nosotros, me comprometo.
Pipita Cardama con un buen peje.El y su hijo Santiago siempre obtienen una digna cosecha.
La verdad, la pesca no fue lo que esperábamos,pero tampoco fue mala, salían algunos buenos pejes pero costaba mucho encontrarle la vuelta. Seguramente la ausencia total de viento conspiro contra el pique.Pero haciendo bien los deberes logramos obtener aproximadamente una docena por pescador. Siempre los mejores resultados fueron arrojando el aparejo lejos, en la penumbra, con brazoladas de entre 5 y 15 cmts y abundante carnada para tentar a los mas grandes.
Como siempre digo, cuando uno mejor la pasa porque las condiciones climáticas son placenteras, peor es para la pesca del pejerrey, ya que el frío y un viento moderado son siempre factores necesarios para obtener buenos resultados.De todos modos todos los días la pesca es distinta y el muelle, de noche es una excelente opción que puede depararnos sorpresas ya que se han sacado algunos pejes cercanos al kilo de peso, son los menos pero están, habrá que insistir.
Sebastian Santisteban
CD, Ccpnbegui.
