Aprovechando el calor y la escasez de viento, intercambiamos un par de mensajes de texto y en no mas de 5 minutos la salida ya estaba armada.Hace rato que teníamos ganas de intentar la pesca del dorado en el río de la plata y estábamos buscando que las condiciones climáticas y de marea favorecieran los intentos.
Llegamos alrededor de las 21.20 al Pejerrey Club de Quilmes y en seguida nos dispusimos a sacar carnada para poder tentar al dorado, como la preferida del dorado es el bagre amarillo ese fue nuestro objetivo inicial y para nuestra sorpresa, salían en cantidad y de buen tamaño.
En cuanto tuvimos carnada suficiente, dejamos de pescar amarillos y nos dedicamos al dorado.El equipo utilizado fueron lineas de flote de una brazolada y de flote con dos brazoladas, en este ultimo caso buscábamos cubrir distintas profundidades trabajando con una carnada a 50 cm de la superficie y la otra rozando el fondo.En todos los casos las boyas utilizadas fueron las luminosas PALAMA, que realmente se ven extraordinariamente a muchos metros de distancia en plena noche.
Paso un largo rato y los piques no aparecían pero como la noche estaba barbara igual se disfrutaba estar en el muelle tomando un poco de aire mas fresco que el de la ciudad.
De repente la linea de José que estaba trabajando pegada a los pilotes del muelle desapareció y casi también ocurre lo mismo con la caña que por suerte estaba atada, después de una clavada certera salio el primer doradillo de modesto tamaño.Lo importante era que ya había aparecido el primero.
Mientras tanto, los pescadores que estaban el morro del muelle a escasos 20 mts de donde nosotros estábamos, estaban haciendo una muy buena pesca de paties y armados de respetable tamaño, por eso cada tanto alguien corría a buscar un mediomundo para poder izar las piezas sin cortar.Pero esta vez la corrida fue con mas ansiedad de lo común así que decidimos acercarnos para ver de que especie se trataba y descubrimos que era un doradillo de respetable tamaño así que le solicitamos al pescador permiso para fotografiarlo y le comentamos que la finalidad era la nota en este blog.
Realmente la estabamos pasando bárbaro, ni el mate falto, esta vez fue José el que se acordó de traerlo.
Volvimos a acomodarnos en nuestro sector de pesca y otra vez un pique aunque esta vez menos violento pero de mejor tamaño que el anterior, así que intentando que no nos gane los fierros del muelle lo dominamos y logramos levantarlo.(Mejor dicho, logro levantarlo José que era el único que estaba pescado),
nosotros nada.
Al fin tuve un pique y logre clavarlo , la linea estaba a unos 30 metros del muelle así que disfruté bastante la lucha pero era muy chico, indudablemente era la noche de José.
Vuelvo a reiterar, era la noche de José, esta vez acuso un pique TREMENDO, que nos hacia suponer se trataba de un dorado de no menos de 4 kg, pero no lo pudo dominar por lo sutil del equipo y le gano los fierros del muelle y todos sabemos lo que ocurre cuando el nylon da una vueLta alrededor de los fierros, es muy difícil no perder la linea.Con mucha pericia soltando y recogiendo, si bien no se libero la linea, logro acercarla lo suficiente como para levantar la pieza con el mediomundo, pero nos asombraba que no salte, y cuando logramos ver la pieza no lo podíamos creer.Se trataba de un hermoso cachorro de surubí pintado de unos 6 kg de peso, la alegría fue inmensa por la captura de un ejemplar tan poco frecuente y por saber que aun es posible capturar a minutos de nuestra casa ejemplares de especies calificadas, que inclusive a veces ni siquiera viajando muchos quilómetros logramos obtener.
Las horas pasaron rápido y como todos tenemos que cumplir con nuestros compromisos laborales decidimos emprender el regreso.El balance de la noche fue muy positivo para todos pero para uno de nosotros fue "su noche", LA NOCHE DE JOSÉ !!!!.
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