El destino elegido fue la punta del Haras, un muy buen pesquero que se encuentra donde termina el camino para vehículos comunes. Sabíamos que la marea no estaba en su mejor momento, bajante hasta las 12 de mediodía pero igual sabíamos que algo saldría, de todos modos la pesca fuerte la haríamos esa misma tarde embarcados con Marcelo en el Valentia I.
El viento que en principio era moderado se transformo rápidamente en insoportable y la pesca no aparecía, hasta que en un momento veo una silueta negra saltar en el lugar donde estaba mi linea con boya elevadora. No era un salto casual ya que un lenguado había tomado una de las carnadas y al pincharse salto y aflojo el nylon. Rápidamente recogí hasta tener contacto con la linea y sin perder tensión logre sacarlo, peso unos 4 kg, nada mal para las condiciones climáticas y de marea reinantes.
El resto de la pesca fue muy floja, solo unos pez palo y un par de gatusos, uno de ellos demasiado pequeño, fue devuelto enseguida al agua.
Estábamos agotados por el viaje y el viento mucho no colaboraba para nuestro bienestar, así que decidimos terminar alrededor de las 11:00 am la pesca de orilla e instalarnos en nuestra cabaña, comer algo y volver por la revancha por la tarde, Marcelo nos esperaba en el puerto a las 14:45 para embarcarnos.
Conocíamos al complejo Pioneros solo por referencia, pincipalmente de Daniel Gimenez, quien ademas tuvo la amabilidad de darnos algunos datos importantes sobre sectores de pesca, donde comprar buena carnada, etc. Al ingresar nos quedamos encantados con las comodidades, dentro de la cocina hay parrilla, un enorme freezer de pie en impecables condiciones, microhondas, tv con control remoto, tiro balanceado prendido, agua caliente las 24 horas, mesa y sillas como para 8 personas y baño.En la planta alta 2 habitaciones, una de ellas con 2 cuchetas y en la otra una cama doble y otra simple, muy limpio, luminoso y digno
¡¡¡ impecable!!!.
Con todo el entusiasmo y una tarde realmente esplendida, embarcamos puntualmente junto con tres muchachos de Neuquen, específicamente de Plottier. En escasos minutos ya estábamos pescando, aunque la pesca no se daba, solo algunos piques esporádicos de gatusos. Acertadamente Marcelo cambio de lugar dirigiéndose hacia el sur anclando a unos 3000 mts de la costa frente a donde comienzan las playas de arena
Esta vez la actividad sin ser frenética se fue dando de menor a mayor obteniendo muchos gatusos uno de los cuales seguramente pasaba los 4 kg y repentinamente la sonda comenzo a sonar como un millon de grillos enfurecidos, estábamos sobre un cardumen de pescadillas pero con la particularidad de que se encontraban entre los 2 y 7 mts de profundidad, mas abajo era el reino de los gatusos.
Por consejo de nuestro guia retiramos los pesados plomos de 300 y 500 grs y colocamos de 120 para que la linea quede arriba y flamee con la correntada. El cambio de táctica fue mortal y obteníamos pescadillas una tras otra en todas las lineas, pero hubo dos que se llevaron las palmas.Se trato de lineas confeccionadas con brazoladas largas y pulpito de látex con brillos el color naranja fue directamente mortal y el celeste con rosa también anduvo bárbaro doblándonos en cantidad de capturas a los que usábamos lineas convencionales.
El pulpito atravesado a la correntada flameando y moviendose fue irresistible para la pescadilla que es un pez cazador y ataca todo en forma rápida cuando esta acardumada.Además le agregabamos un filecito de pejerrey en el anzuelo para no pescar directamente sin carnada y esto resultaba muy efectivo.
Realmente Pablo y Cacho, su papa la pegaron con el equipo e hicieron la diferencia aunque el resto de nosotros pescamos muy bien.
En mi caso fui el blanco de todos los gatusos obteniendo mas de 40 algunos de ellos muy pero muy buenos.
Realmente una fiesta sobre el mar, en la que si evaluaramos solo la pesca pecaríamos de ingratos ya que hay cosas muy importantes como el servicio que nos ofrece el guia y nuestros ocasionales compañeros sobre la embarcación que no conocíamos y eran gente barbara que pueden hacernos la jornada placentera o no tanto
Marcelo realmente es una persona excelente, siempre atento a que pesquemos, cortarnos carnada, desenredar alguna linea, sacarnos fotos, filmar, realmente un tipazo con una predisposición excelente para que nos llevemos no solo las conservadoras llenas de pescado sino también un recuerdo inolvidable y lo recomendemos con entusiasmo recordando nuestra experiencia.
Volvimos a puerto con el sol cayendo y una tarde que era fresca pero agradable y con escaso viento.
Los pescados fueron derecho a la filetera y nosotros a comprar un buen asado para la noche y algo para el mate y acá el dato importante aunque lamentablemente no agendamos el nombre, Compramos en una panadería de la costanera unos libritos , pan y facturas impresionantes, de esas que por estos pagos ya no se consiguen, donde todo lo que tienen que tener esta y no es reemplazado por sustancias quimicas que imitan lo inimitable, busquenla es un local muy chiquito, se van a dar cuenta porque apenas apoyan las bandejas les quedan vacías, otro recuerdo inolvidable.
Tampoco faltaron antes del asado unas pescadillas bien frescas con la carne aun translúcida, solo con limón y una pizca de sal y cocinadas con leña, una entradita de lujo para el asado que vendría después.
Cacho fue el asador y Mario siempre atento a todo colaborando, conformaron un gran equipo.Realmente el grupo funciono a la perfección, ya que era nuestra primer salida juntos y yo solo conocía a Pablo, fanático pescador compartiamos solo el entusiasmo, nunca habíamos salido juntos a pescar.Esta sera seguro la primera de muchas salidas mas.
Por este día ya había sido suficiente aunque todavía faltaba una buena cena entre amigos una ducha y un buen descanso para encarar nuestro segundo día de pesca.El destino elegido seria el rincón del banco tambien conocido como las piedras chatas, un paraíso del que les contaremos en nuestra siguente nota.
Material de video en edicion, proximamente las imagenes.
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