Visitamos la ciudad de Santa Clara, con la idea de hacer unos intentos con la variada, aprovechando que el clima de abril se venia portando muy bien y que el pique de corvinas estaba muy firme, en esta especie de veranito extendido que viene durando hasta casi el mes de mayo.Gran sorpresa la cantidad de gente que había tenido nuestra misma idea, pero como todos los pescadores sabemos,cuando hay gente y sobre todo, del lugar, es señal de que hay pique (y así fue).
Armamos desesperada mente los equipos ya que vimos que todo el mundo tenia abundante cantidad de piques y lanzamos lo mas lejos posible, en un mar calmo que se nos presentaba ideal para el lanzamiento y para percibir los piques, los cuales, no se hicieron esperar.
Los piques se sucedieron uno tras otro, como hacia años no nos pasaba en una pesca variada de costa y rápidamente hicimos entre los tres pescadores una cosecha muy abundante, con piezas de buen tamaño aunque ninguna de tamaño descomunal. Además el pique no se corto en ningún momento sino todo lo contrario, al cebarse la zona con las carnadas desprendidas de las lineas, se incremento cada vez mas.
Además, el día que se había presentado pesado y nublado se transformo en un mediodía de sol radiante, y sin viento, que en mi caso me permitio pescar sin remera y aun así hacia calor ( un día ¡¡¡INCREIBLE!!!).
Ya satisfechos aunque sin ganas de dejar de pescar, el cansancio nos gano y decidimos dar por terminada la jornada. Al desandar el camino desde la punta de la escollera hacia el auto, vimos sacar tantas corvinas que daban ganas de armar de vuelta los equipos y comenzar de nuevo, pero era el momento de regresar, y además la pesca ¡ siempre da revancha !
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