Después de una semana entera de vientos fuertes del sur y temperaturas muy bajas para el mes de diciembre, sabiamos que las condiciones no estaban dadas para intentar la pesca de lisas, pero teniendo en cuenta que el rió salado siempre nos brinda una rica variedad de especies, decidimos no suspender la salida y ver que ocurría.
Al llegar al pesquero ( Arroupe), nos recibió una mañana de invierno, nublada con poco viento, pero con chances cero para la pesca de lisas, decidimos armar equipos de fondo encarnados con lombriz y además cebamos el lugar con maíz (remojado en agua de unos días antes), ya que sabíamos que esto atraería alas carpas en cantidad y las mantendría a tiro de caña.Las respuestas fueron pobres todo el día, salían pequeñas covininitas, algún porteño y carpas pero en poca cantidad y poco tamaño.
A partir de las 3 de la tarde, el clima mejoro, se depejo totalmente el cielo y amaino el viento.En cuestión de una hora el día paso a ser uno normal de verano.Roberto que hacia una pesca tipo concursera de caña de 2.50 tuvo un pique que lo estaba haciendo renegar para no cortar el nylon 0.25 del reel y 0.22 de la brazolada, después de mas de 25 minutos de idas y vueltas y siempre con una perfecta regulacion del freno del reel , logro cansar este carpon que peso mas de 6 kg.
No pasaron mas de 5 minutos y una caña que estaba destinada a las lisas acuso un pique, que resulto ser de otra tremenda carpa, también se demoro un buen rato para poder dominarla sin romper el equipo o perder la pieza.
Como conclusión, cuando el clima nos impide realizar la pesca de lisas, siempre se puede salir a pescar y disfrutar de un buen día al aire libre , teniendo piques y magnificando la sensacion de pesca con equipos sutiles.En este caso la carpa, que tiene muchos detractores en su pesca demostró ser una especie sumamente deportiva si el pescador le da oportunidad de defenderse, utilizando equipos livianos y disfrutando la lucha que nos da sin apurarla.
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